La directora de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, Angélica Casillas, dijo que no se puede hablar de un plan B ante el riesgo de no concretar El Zapotillo, pues este implicaría seguir extrayendo agua del subsuelo y esto profundizaría el estrés hídrico que padece el estado.
La funcionaria estatal y expresidenta de SAPAL que conoce las entrañas del proyecto desde hace años dijo que un plan B implicaría la revisión forzosa del acuerdo de la cuenca Lerma-Chapala en donde están cinco estados y se deben analizar las implicaciones para cada estado.
“No hay un plan B porque somos un estado deficitario, estamos en estrés hídrico, tenemos un déficit subterráneo de 933 millones de metros cúbicos en materia de agua subterránea, que es la que proviene de presas, tenemos un déficit de 916 millones de metros cúbicos aproximadamente, cuando se habla de un plan b no se puede hablar de un plan b porque tendríamos que seguir extrayendo agua del subsuelo y eso implica otra serie de situaciones”.
La funcionaria estatal dijo que en el desarrollo del proyecto ha habido diálogo y respeto hacia los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo al grado de que ya los habitantes de un pueblo han sido reubicados, por lo que existe la garantía de que se respetarán el reintegro de sus propiedades en condiciones de ventaja respecto a su dinámica de vida anterior.
“Ahí está el compromiso de que se está trabajando y se les da reubicación y se les dota de la superficie de la población y cambias todo al nuevo centro de población (…) la reubicación ya se está trabajando, algunos que ya aceptaron, ya firmaron, ya se reubicaron, algunos ya están viviendo en el nuevo centro”.
Casillas dijo que hay gente profesional y comprometida en el diseño del proyecto que tiene estudios de muchos años y que no es para afectar sino que busca el beneficio de todos y la compensación a plenitud para quienes son afectados.
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