Hay daños, un cuantioso faltante de dinero, un detenido, pero qué delito resultará es lo que analiza con detenimiento el Ministerio Público luego que un guardia de seguridad forzó la caja fuerte de su patrón, se llevó 84 mil pesos en efectivo y los depositó a dos cuentas bancarias mediante un cajero automático, siguiendo, según él, instrucciones de su patrón, el mismo que lo denuncia.
Es el caso iniciado este martes con la denuncia hecha primero a la policía municipal por Óscar, de la tenería Curtec, ubicada en el Fracciones de los Arcos, quien hizo detener al guardia de seguridad Juan José de 47 años de edad.
Reportado y hecho detener por el propio patrón, el guardia de seguridad permanece detenido, pero aportó una versión coherente sobre lo ocurrido, y asegura que su propio patrón le ordenó por vía telefónica que procediera como lo hizo.
Según él, entre las dos y las cinco de la madrugada de este miércoles estuvo recibiendo llamadas telefónicas en la empresa, en su turno de trabajo, de quien le aseguraba era su patrón; estaba en un serio problema y requería que sacara dinero de la caja fuerte y lo depositara donde él le indicaría.
Dijo el guardia a las autoridades que accedió y procedió a forzar la caja con herramienta; luego sustrajo el dinero y salió de la empresa, hasta un cajero bancario, donde depositó el dinero en dos cuentas bancarias como su patrón le indicó.
Sin embargo, cuando Óscar llegó a su empresa y preguntó lo sucedido, negó haber hecho tales llamadas, según las autoridades investigadoras.
Los elementos que analiza el Ministerio Público son: el guardia sí recibió las llamadas, pero no procedían del teléfono del patrón.
El guardia reconoce haber forzado la caja y tomado el dinero, pero también mostró fichas de los depósitos que hizo, en dos cuentas bancarias.
Quién o quiénes son titulares de las cuentas es un dato que investiga el Ministerio Público. Ninguna pertenece al guardia, según el Ministerio Público.
El funcionario señaló que se analiza, entre otras posibilidades, si el guardia cometió un robo, como lo señala la parte agraviada, o si cayó en un engaño telefónico, como ha venido sucediendo en otros casos, aunque no en hechos como los de esa ocasión.
Discussion about this post