Julian Assange, fundador de Wikileaks, se quedará en la cárcel hasta que el próximo año se lleve a cabo una audiencia que defina si será o no extraditado a Estados Unidos.
Así lo estableció el Tribunal de Magistrados de Westminster de Londres.
El australiano tenía que ser liberado el 22 de septiembre.
“Usted compareció hoy en la corte porque su sentencia está llegando a su fin, cuando esto suceda, pasará de ser un prisionero en servicio a una persona que se enfrenta a la extradición”, se le especificó en la resolución.
Se informó también que Assange cuenta con historial de fugas en liberación bajo fianza, por lo que sus abogados no presentaron la solicitud para dejarlo en libertado bajo condiciones.
El próximo 25 de febrero, el fundador australiano se presentará a la audiencia para saber si se extradita o no; podría enfrentar una condena de 170 años.
Julian está acusado de participar en hackeos en complicidad con inteligencia del Ejército, de los que se obtuvo información confidencial sobre las guerras en Afganistán e Irak.
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