Una semana después de haber sido designado con apenas 21 de los 36 votos de la actual legislatura, Raúl Montero de Alba rindió protesta como nuevo procurador de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato durante la sesión del pleno del Congreso ayer.
Los legisladores incluyeron en el segundo punto del orden del día la toma de protesta que normalmente se hacía el mismo día de la elección. Tras rendir protesta, Montero de Alba mantuvo su tono cauteloso y trató de evadir los cuestionamientos sobre el apoyo que apenas pudo conseguir en el Congreso y refirió que el respaldo es de la sociedad, que día a día hay que construirlo y fortalecer de esta manera la institución.
“Vamos a estar atentos a escucharlos, atenderlos, estaremos puntualmente con aquellas personas que así manifiesten su interés de una manera coordinada para sumar esfuerzos que se vean reflejados en mejores prácticas, en mejores circunstancias, hay muchas áreas de oportunidad”
Cuestionado sobre los señalamientos de que por su origen y perfil será un ombudsman a modo del Ejecutivo, Montero de Alba dijo que por naturaleza el procurador de los Derechos Humanos es un defensor del pueblo y se comprometió a realizar investigaciones serias, profundas y objetivas para garantizar el respeto a los derechos humanos en el Estado.
Cuando se le inquirió sobre su plan de trabajo y sus primeras acciones al asumir el cargo, el nuevo procurador pidió un poco de tiempo “para llegar” y hablar de los proyectos que buscará concretar.
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