Para el sector calzado en Guanajuato es complicado mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores debido a que los grandes almacenes que comercializan sus productos se niegan a que su precio aumente.
Así lo dio a conocer el presidente ejecutivo de la CICEG, Alejandro Gómez Tamez, quien reconoció que hace falta mejorar los sueldos y las prestaciones que la industria zapatera oferta a quienes están interesados en trabajar en las fábricas.
Sin embargo, explicó que mejorarlas es difícil cuando los empresarios del calzado se enfrentan a un rotundo rechazo por parte de las comercializadoras a pagar más por los pares de zapato.
“Aquí hay un círculo vicioso que debemos romper porque en ocasiones el fabricante lo que quisiera es pagarle mejor y darle más prestaciones a la gente, pero el problema luego es que los grandes comercializadores no están aceptando los incrementos en precio, entonces cómo le haces para pagarle mejor a la gente cuando te tienen el precio súper controlado”, dijo.
Gómez Tamez detalló que, durante la pandemia, se perdieron alrededor de 15 mil empleos formales, de los cuales a la fecha se han logrado recuperar alrededor del 60 %.
Además, indicó que otro factor que ha propiciado la escasez de mano de obra en las fábricas de calzado es la decisión del Gobierno federal de eliminar los subsidios a las guarderías, con lo cual muchas mujeres que se empleaban en este sector, tuvieron que salirse por no tener con quién dejar a sus hijos.