El sector de la construcción en Guanajuato ve complicado que antes de 2024 puedan retomarse los niveles de obra que se tenían previos a la pandemia, y hay preocupación por el sombrío panorama que se avizora para 2022.
El presidente de la CMIC en el estado, Enrique Aranda Anaya, señaló que a la crisis provocada por la contingencia sanitaria, se suma el cada vez más reducido presupuesto federal para proyectos de infraestructura en Guanajuato.
Explicó que del 100% de obra pública que se ejecuta en la entidad, en términos generales, una tercera parte corresponde a proyectos de la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad (Sicom) y del Instituto de Infraestructura Física Educativa de Guanajuato (Inifeg).
Otro tercio es de obras municipales y el resto de infraestructura financiada por la Federación a través de organismos como la Conagua, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes e Inifed.
Sin embargo, en la actual administración federal Guanajuato no ha recibido presupuesto en este rubro, y además, ya queda poco recurso del crédito contratado por el Gobierno del estado para infraestructura.
“Yo creo que no los veremos sino hasta después del 2024, si no tenemos un apoyo directo por parte de la Federación para este tipo de obras de infraestructura, de mantenimiento, o de crecimiento económico con una visión a largo plazo, va a ser muy difícil que el Gobierno del estado solo llegue a los índices que teníamos en el 2019”, dijo.
El presidente de la CMIC añadió que de forma paralela, si bien hay un ligero repunte en los proyectos de obra privada, aún hay incertidumbre que limita su crecimiento.
“Sí estamos teniendo ya luces, ya se ve en el sector de la vivienda esfuerzos muy claros de crecimiento, pero todavía falta confianza para meterle aún más a este tema de lo comercial, está detenido, el tema de vivienda es el que nos ayuda un poco, pero sí es importante valorar esto, habla la Federación de que hemos tenido crecimiento en la construcción, pero cuando estábamos en un -14%, entonces es importante revisar esto”, dijo.
Por lo anterior, Enrique Aranda consideró que muchas empresas del ramo por lo pronto apuestan por sobrevivir recibiendo aunque sea pequeños proyectos del municipio o del estado, en lo que se normaliza la situación, tanto por la pandemia como porque de nueva cuenta fluya el presupuesto federal para el desarrollo de infraestructura.