Estados Unidos.- En un mitin en Aurora, Colorado, Donald Trump reiteró su postura antiinmigrante, acusando a quienes cruzan la frontera sur de ser criminales, en especial aludiendo a miembros del grupo venezolano Tren de Aragua. Tras su declaración, los seguidores de Trump ven migración como amenaza.
Este discurso ha calado profundamente en sus seguidores, quienes ven la migración como una amenaza no solo física, sino cultural y existencial para Estados Unidos.
Scott Eddy, uno de los asistentes, señaló que, a diferencia del pasado, los migrantes actuales no se integran ni asimilan a la cultura estadounidense, y ve esto como una señal de declive para el país. Además, personajes influyentes del círculo de Trump, como su asesor Stephen Miller y el senador J.D. Vance, han promovido la teoría conspirativa del “gran reemplazo”, que sugiere que las élites están usando la migración para debilitar la influencia política y cultural anglosajona.
Durante el mitin, Miller afirmó que los estadounidenses tienen el derecho de querer un país solo para ellos. Otros, como Laura Jaso, originaria de El Paso, expresaron su preocupación por la falta de recursos para los estadounidenses, sugiriendo que la ayuda gubernamental favorece a los migrantes sobre los ciudadanos. Esta percepción ha llevado a un creciente apoyo latino a Trump, quien ha captado el 43% de la intención de voto en esta comunidad, según una encuesta reciente de The Economist/YouGov.
Por su parte, Scott, otro seguidor de Trump, explicó que su apoyo al expresidente radica en su deseo de “salvar” al país de una inminente decadencia causada por la migración. Su preocupación principal no es racial, sino el respeto a los valores estadounidenses.
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Con información de EFE
SZ/
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