La 69 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, que comenzará aquí mañana, será la más vigilada de la historia debido a la amenaza de atentados que pesa sobre Francia desde los ataques terroristas del año pasado en París y que mantiene al país en estado de máxima alerta oficial hasta finales de julio.
El balneario, que a finales de abril pasado realizó un simulacro de reacción ante un atentado a fin de prepararse ante un eventual ataque al Palacio de Festivales, ha desplegado un dispositivo especial que incluye incluso un equipo de socorristas en las playas y el cierre de parte de la costa por si se produjera un ataque en la playa como sucedió el año pasado en Túnez.
Unos 400 agentes de seguridad privada se sumarán a los 200 policías municipales de Cannes, 200 cámaras del puerto y policías nacionales y gendarmes para vigilar y mantener la seguridad de los más de 40 mil participantes de todo el mundo que asistirán desde mañana y hasta el próximo 22 de mayo al considerado como el festival de cine más prestigioso y más glamuroso a nivel mundial.
El dispositivo también incluye unidades caninas de detección de explosivos y equipos de artificieros expertos en desactivación de bombas, así como cuatro unidades móviles de fuerzas de intervención, entre otros, reportaron fuentes oficiales.
“Frente a un riesgo más elevado que nunca”, este año, el certamen contará con una “movilización excepcional”, declaró el ministro francés del Interior (Gobernación), Bernard Cazeneuve, quien la víspera visitó el Palacio de Festivales del balneario de la Costa Azul en el que tendrá lugar la cita cinematográfica.
El máximo responsable de la seguridad en Francia confirmó que “medios excepcionales, de varios centenares de policías cada día”, serán desplegados para asegurar la celebración del festival más importante del mundo.
“Estamos frente a un riesgo que jamás ha sido tan elevado y frente a un enemigo determinado a atacarnos a cada instante”, comentó Cazeneuve ante los máximos responsables del certamen, Thierry Frémaux y Pierre Lescure, para justificar el despliegue.
El funcionario explicó que los contingentes de seguridad asignados son muy importantes porque el festival “representa un desafío particular para el brillo internacional de Francia”.
Desde este martes, cuando ya comienzan a llegar los primeros asistentes, se aprecia ya algunos controles reforzados en la entrada del Palacio de Festivales de Cannes, el principal recinto del certamen, donde son controladas todas las personas y abiertas sistemáticamente todas las bolsas.
Los hoteles de lujo del Paseo de la Croisette, como el hotel Martínez, también aumentaron para esta edición el número de sus agentes de seguridad ante el elevado nivel de amenaza terrorista, confirmó a medios locales la dirección del hotel, uno de los más emblemáticos de Cannes junto al hotel Carlton, donde se alojan las grandes estrellas de la cita.
“Todos los hoteles recibieron por encargo intensificar la vigilancia, aunque tampoco se trata de poner alambradas en todas partes”, comentó a la prensa el presidente de la asociación de hosteleros de Cannes, Michel Chevillon.
El dispositivo de seguridad, que incluye el control mediante detectores de metales, amenaza con aumentar aún más las largas filas en las que la mayoría de miles de participantes del festival tienen que formarse para asistir a las proyecciones.
Más de cuatro mil periodistas cubrirán este año el certamen, en el que confirmaron su participación actores como Julia Roberts, George Clooney y Robert de Niro y directores como Steven Spielberg, Woody Allen y Pedro Almodóvar, entre otros.
El pasado 21 de abril un grupo de 180 personas escenificó en el Palacio de Festivales, en cuya fachada se ubica la célebre alfombra roja de Cannes, un asalto cometido por cuatro terroristas y la explosión de un carro bomba. En el simulacro intervinieron fuerzas de élite de la Gendarmería y de la Policía Nacional francesa.