CIUDAD DE WASHINGTON, 7 de abril de 2015. El presidente del Grupo Banco Mundial,Jim Yong Kim, anunció hoy una estrategia amplia destinada a acabar con la pobreza extrema para 2030 y dio la bienvenida a nuevos participantes, como el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y el Nuevo Banco de Desarrollo (creado por los países del grupo BRICS), como posibles aliados de peso que contribuirán al desarrollo económico de los países pobres y los mercados emergentes.
“Si los bancos multilaterales de todo el mundo, incluidos el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y el Nuevo Banco de Desarrollo, pueden formar alianzas, trabajar en colaboración y respaldar un desarrollo que aborde estos desafíos, todos nos veremos beneficiados, especialmente los pobres y los grupos más vulnerables”, dijo Kim. “Es nuestra esperanza, y nuestra expectativa, que estas nuevas instituciones se unan a los bancos multilaterales de desarrollo de todo el mundo y a nuestros asociados del sector privado en la misión común de promover un crecimiento económico que ayude a los más pobres”.
“Haré todo lo que esté a mi alcance para encontrar formas innovadoras de trabajar con estas nuevas instituciones”.
En un discurso pronunciado hoy en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de la ciudad de Washington, y como prólogo de las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, Kim señaló que “tenemos bastante trabajo por delante” para alcanzar los dos objetivos del Banco: poner fin a la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad compartida del 40 % más pobre de los países de ingreso bajo y mediano.
Los nuevos bancos multilaterales podrían ayudar a acortar la brecha de financiamiento en esferas tales como infraestructura, energía y agua, dijo Kim. “Estimamos que en el mundo cada año se necesitan entre US$1 billón y US$1,5 billones adicionales para inversiones en infraestructura: caminos, puentes, vías férreas, aeropuertos y centrales de energía. Para 2030, muy probablemente necesitaremos un 40 % más de energía y enfrentaremos un 40 % de déficit de agua dulce, requerimientos que podrían acelerarse debido al cambio climático”.
Kim destacó los considerables avances en términos de desarrollo de los últimos 25 años. “En 1990, cuando la población mundial llegaba a 5200 millones, el 36 % de las personas vivía en situación de pobreza extrema. Actualmente, con una población mundial de 7300 millones, se estima que el 12 % se encuentra en esa condición. En 25 años, el mundo ha pasado de casi 2000 millones de personas que vivían en la pobreza extrema a menos de 1000 millones”.
Sin embargo, Kim destacó que aún hay casi 1000 millones de personas que subsisten con menos de US$1,25 al día.
“No muchos podemos siquiera imaginar lo que esto significa. Recordemos en qué consiste la pobreza. La pobreza consiste en que 2500 millones de personas carecen de acceso a cuentas bancarias. La pobreza consiste en que 1400 millones de personas no tienen acceso a la electricidad. La pobreza consiste en tener que hacer dormir a los hijos sin haberlos alimentado. Y la pobreza consiste en no asistir a la escuela porque, para poder sobrevivir, todos los integrantes de la familia deben aportar diariamente algo de dinero”.
Con el objetivo de hacer frente a este desafío, Kim presentó una estrategia para terminar con la pobreza extrema, basada en los mejores conocimientos internacionales disponibles hasta el momento, que resumió en tres palabras: crecer, invertir, asegurar.
- “La economía mundial debe crecer más aceleradamente, y de manera más sostenible. Debe crecer de modo de asegurar que una parte de nuestra vasta riqueza llegue a los pobres”.
- “La segunda parte de la estrategia consiste en invertir, y con esto quiero decir invertir especialmente en las personas a través de la educación y la salud”.
- “La última parte de la estrategia consiste en asegurar. Esto significa que los Gobiernos deben establecer redes de protección social e instaurar sistemas para resguardar a sus ciudadanos ante desastres naturales y ante la rápida propagación de enfermedades”.
Kim dijo que no existe un plan único para que los países apliquen la estrategia de tres frentes a la lucha contra la pobreza extrema, pero indicó las prioridades para el futuro.
“Primero, se debe incrementar la productividad agrícola. Segundo, debemos construir la infraestructura necesaria para brindar acceso a la energía, el riego y los mercados. Tercero, debemos promover un comercio más libre y de mayor volumen. Cuarto, debemos invertir en la salud y la educación de mujeres y niños. Y quinto, debemos establecer redes de protección y brindar seguros sociales, tales como los programas que protegen contra el impacto de los desastres naturales y las pandemias”.
Según Kim, 2015 es el año más importante para el desarrollo mundial de los últimos tiempos, y las decisiones que se tomen en este período tendrán un impacto sin precedentes en las vidas de miles de millones de personas de todo el mundo durante varias generaciones.
“”En julio, los líderes mundiales se reunirán en Addis Abeba para discutir cómo financiaremos nuestras prioridades de desarrollo en los próximos años. En septiembre, se reunirán en las Naciones Unidas para establecer los objetivos de desarrollo sostenible —un conjunto de metas y objetivos que deberán cumplirse en apenas 15 años, es decir, para 2030—. Y en diciembre, volverán a reunirse en París para elaborar un acuerdo basado en los compromisos de los Gobiernos para aminorar los graves riesgos a corto y largo plazo que plantea el cambio climático”.
Kim dijo que es posible poner fin a la pobreza extrema, pero para lograr este ambicioso objetivo se necesitará una mayor colaboración entre los Gobiernos, el sector privado y los bancos multilaterales de desarrollo asociados, como el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y el Nuevo Banco de Desarrollo.
“Las decisiones que adoptemos este año y las alianzas que formemos en los años venideros ayudarán a determinar si tendremos una oportunidad de alcanzar nuestro objetivo de poner fin a la pobreza extrema en tan solo 15 años”.