Una tormenta invernal en las provincias canadienses de la costa atlántica provocó el cierre de escuelas, corte de energía, suspensión del transporte público, cierre parcial de autopistas y retraso en el tráfico aéreo.
Las provincias de New Brunswick, Isla Príncipe Eduardo y Nova Scotia, ubicadas al este de Canadá, fueron golpeadas por una tormenta de hielo y nieve que cubrió las calles y avenidas, obstaculizando el movimiento normal de las ciudades.
Esta mañana las escuelas primarias y secundarias fueron cerradas, mientras que el Departamento de Transporte de Nova Scotia cerró por algunas horas la autopista 104 que conecta a esta provincia con New Brunswick.
En Nova Scotia más de 10 mil hogares se quedaron sin energía eléctrica, lo cual es crucial considerando las temperaturas bajo cero que se registran en el inicio de año. El servicio eléctrico de la provincia trabaja intensamente para ir reparando los daños conforme se van sucediendo.
El Halifax Stanfield International Airport de esta provincia canceló vuelos esta mañana y exhortó a los viajeros a confirmar con las aerolíneas el estado de sus vuelos, previendo retraso en el tráfico aéreo.
La Marina del Atlántico canadiense suspendió el servicio de transbordador entre las islas, mientras que muchos negocios de la región fueron cerrados.
El servicio meteorológico nacional prevé que el sistema de baja presión que ocasiona la tormenta continuará afectando el este del país, por lo que seguirá cayendo nieve en la zona alcanzando los 30 centímetros este miércoles.
“La densa nieve se transformará en lluvia en la costa atlántica, mientras que un aire frío traerá de nuevo la nieve en las tres provincias”, alertó esta mañana el servicio climático.
Agregó que vientos de 50 y 90 kilómetros por hora moverán la nieve dificultando la visibilidad.
Environment Canadá emitió una alerta para la Isla Príncipe Eduardo, que pese a tener previsto una temperatura no tan baja –menos cinco grados centígrados con el factor viento- será golpeada por una tormenta de nieve.
El organismo recomendó a los habitantes evitar salir y transportarse hasta que las condiciones mejoren.