La despenalización del uso recreativo del cannabis podría significar, en el contexto mexicano, la perpetuación de la pobreza si no se lleva a cabo junto con políticas públicas que atiendan a la población de menores ingresos económicos, advirtió Antonino de Leo, Representante de la Oficina de Enlace de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México.
Durante su ponencia en el primer Foro Estatal de Prevención y Tratamiento de Adicciones, Antonino de Leo expuso que diversos estudios con evidencia científica reflejan que si bien son los grupos de mayor nivel socioeconómico los más propensos a iniciarse en el consumo de drogas, es en los grupos de menor nivel socioeconómico es donde se paga un precio más alto y tienen más probabilidades de caer en la drogodependencia, ya que carecen de recursos para rehabilitarse.
Por lo anterior, señaló que la legalización del uso recreativo de la marihuana debe ir acompañado de políticas públicas que garantices factores de protección para los grupos más vulnerables, tales como escuelas de buena calidad, vecindarios seguros, inclusión social, y un adecuado ambiente familiar que garantice desarrollo neurológico saludable.
Posteriormente en entrevista, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México no quiso ahondar sobre el tema, y solo refirió que este organismo ya recibió solicitudes de distintos gobiernos, entre ellos el de Guanajuato, para trabajar en temas de seguridad y salud pública.
Estamos recibiendo, no solamente del estado de Guanajuato, también de otros estados del país, solicitudes de asesoramiento y apoyo e interés en el diseño o en la evaluación de estrategias de seguridad, o de salud pública en las áreas bajo nuestro mandato, damos la bienvenida a esto y esperamos poder colaborar con un número más alto de estados”, dijo.
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