El Servicio de Administración Tributaria (SAT) realiza actualmente una supervisión de los profesionistas que evaden impuestos, sobre todo los médicos, quienes ocasionan un hoyo fiscal de más de 3 mil 400 millones de pesos, de acuerdo a información publicada en Excelsior.
Los evasores aprovechan que es difícil el rastreo de dinero en efectivo, por lo que quienes se dedican a distintos sectores de la salud no cumplen con sus obligaciones ante el fisco.
Así lo reveló un estudio llevado a cabo por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
La forma de actuar es que no entregan facturas por sus servicios y por ende no notifican al SAT del total de ingresos que tienen.
Alrededor de 21 mil doctores no presentaron su declaración anual en 2016, pese a estar obligados a hacerlo.
Discussion about this post