Una agente de la policía municipal de Abasolo, su esposo y dos de los hijos de ambos fueron asesinados en su casa este lunes, mientras dos adolescentes fueron acribillados y muertos en una misma zona de aquella ciudad en lo que parecen ser ataque de un solo grupo delincuencial.
Las agresiones fueron cometidas en horas de la madrugada, aparentemente una tras otra, en las calles Allende, Echegaray y Manuel Doblado, y el saldo total de personas asesinadas sumo siete, aunque hay dos sobrevivientes menores de edad.
El primero de los ataques de que recibió reporta la Procuraduría General de Justicia, fue consumado poco antes de las tres de la madrugada en la casa de la agente de policía municipal de Abasolo, Graciela Elizarrarás Ramírez, de 44 años de edad, quien fue acribillada a balazos en el interior de su casa en la calle Allende, donde además fueron asesinados su esposo Jerónimo Contreras Sánchez, de 48 años y dos hijos de ambos llamados Marco Antonio y Cecilia Contreras Sánchez, de 29 y 28 años de edad, respectivamente.
En el exterior de la casa quedó muerto otro hombre llamado Diego Cano Arredondo, de 25 años de edad, cuya relación con la familia Contreras Elizarrarás no ha sido explicada por las autoridades.
En la misma finca, dos menores de edad fueron rescatados ilesos y entregados a otros familiares.
Pero al reporte de estos crímenes le siguieron otro dos: En la calle Echegaray, había sido asesinado a balazos un adolescente cuya identidad no había sido precisada y en la calle Manuel Doblado fue muerto, también a balazos otro hombre que fue identificado como Jorge Luis Morales González, de 19 años de edad.
Fue la directora de Tramitación Común, en la Subprocuraduría da de Justicia de la Región B, Laura Edith Ortega Pérez, quien informó sobre estos crímenes en conferencia de prensa este lunes.
La funcionaria no amplió, sin embargo, la información de estos hechos.
Aunque se habla de un grupo criminal en un vehículo, la funcionaria sólo dijo que lo subsecuente la Procuraduría General de Justicia informaría mediante comunicados los avances que registrara la investigación.
No comentó versiones sobre un solo grupo criminal consumando lo tres ataques, aunque otros funcionarios señalaron que efectivamente se analiza esa posibilidad.
En los escenarios de los crímenes fueron localizados y embalados elementos balísticos que están sujetos a estudios periciales, pero la funcionaria declinó decir cuántos, de qué calibres y de qué tipo de armas se trata.
Los dictámenes de necropsia aún estaban pendientes, pero de entrada se presumía que la causa de muerte serían las heridas de bala que presentaban los ahora occisos.
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