León.- El caso de Galilea, activista de Brisas del Campestre, tendría que ser investigado bajo la perspectiva de personas defensoras de los derechos humanos, consideró Raymundo Sandoval, representante de la Plataforma por la Paz y la Justicia de Guanajuato.
Lo anterior con base en la práctica, debido a las actividades que realizaba en favor de su comunidad y sin la necesidad de que, de manera explícita, fuera identificada como defensora de los derechos humanos.
“Definitivamente. Hay que recordar que las personas defensoras de los derechos humanos, según la declaración de Naciones Unidas, lo son a partir de la identidad y de la práctica. Es decir, no necesita ser abogada y, explícitamente, identificarse como persona defensora de los derechos humanos, sino con el trabajo práctico que realiza y aplicarse todos los protocolos y planes para su protección”.
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De acuerdo con el activista, además de aplicar los protocolos adecuados, la investigación bajo esta perspectiva también ayuda a visibilizar el riesgo en que se encuentran las personas defensoras de los derechos humanos en el estado de Guanajuato.
“Las personas defensoras de los derechos humanos nos encontramos en una situación de riesgo permanente; los planes de protección en el estado dejan mucho que desear y, la respuesta que ofrece el mecanismo de protección, a veces, son tardadas e inoperantes en algunos casos”.
De acuerdo con el testimonio que Galilea dio de viva voz, previo al atentado, ya había recibido amenazas a través de redes sociales, una falla en el arma le salvó la vida el día del ataque.
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