México.- En la cultura popular, se ha extendido la creencia de que comer bolillo tras un susto puede ser beneficioso. Esta práctica, arraigada en tradiciones y dichos populares, sugiere que el consumo de pan podría ayudar a “bajar el susto”, estabilizando así el cuerpo y la mente. Sin embargo, ¿qué tan cierto es esto desde una perspectiva nutricional?
De acuerdo con expertos, la idea de que los carbohidratos, como los que se encuentran en el bolillo, pueden tener un efecto calmante no es del todo infundada. Los carbohidratos impulsan la producción de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor que contribuye a la sensación de bienestar y calma.
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No obstante, es crucial entender que la respuesta al estrés es compleja y varía de una persona a otra. Aunque el bolillo puede ofrecer un alivio momentáneo por su contenido de carbohidratos, no existe evidencia científica que respalde su uso como tratamiento efectivo para el manejo del estrés post-susto.
Es más recomendable adoptar técnicas de relajación y manejo del estrés, como la respiración profunda y la meditación, en lugar de depender únicamente de soluciones alimenticias. La alimentación balanceada, junto con un estilo de vida saludable, juega un papel fundamental en la gestión del bienestar emocional y físico.
/ED
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