León.- Esta tarde los alumnos del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios No. 21 se manifestaron afuera del plantel en contra de los tratos del profesor Agustín N., que ha tenido con los alumnos y alumnas.
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Mañana se espera que se interponga la demanda ante el Ministerio Público y en la Secretaría de Educación Pública, para que les den solución sobre los presuntos actos del profesor, ya que la directora del plantel no ha tomado cartas en el asunto, a pesar de que los padres de familia se han reunido con ella y ha recibido cartas firmadas por los alumnos donde cuentan por escrito lo que han vivido.
Agustín labora desde hace varios años en el plantel y de acuerdo con los testimonios de los alumnos, la situación se agravó a principios de este semestre, cuando el profesor los sacó del salón por no haber estado en la lista de la clase, luego les pusieron a los alumnos reporte por salirse del salón y mandaron llamar a los padres de familia.
Posteriormente, acudieron con el subdirector a que les diera una carta para poder ingresar al salón, pero Agustín los insultó y tiró el papel, amenazándolos, por lo que se dirigieron con la directora, quien solo se limitó a pedirle que dejara pasar al alumnado. No obstante, cuando entraron al salón, el maestro les dijo algunas palabras altisonantes por no decirle las cosas a la cara.
De allí en adelante fue que comenzaron a hablar las compañeras, manifestando el acoso que han experimentado por parte del profesor, quien las cataloga con ciertos apodos dependiendo de su aspecto físico, forma de ir arregladas y vestirse.
“Les pide su número y les manda canciones de amor prohibido diciéndoles que es su historia”, señalaron algunos de los inconformes. Incluso mencionan que a varias compañeras les ha intentado quitar el broche del brasier como juego y hasta cuando traen pantalones rotos les mete la mano.
Además, los alumnos mencionan que el maestro los tiene organizados por grupos sociales, a los que nombra de acuerdo a los gustos personales de estos o defectos, por lo que hay “grupitos” de alucines, frikis, drogadictos, marihuanos, etc.
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Tras haberse hecho viral el caso, exalumnos compartieron sus casos en redes sociales, por lo que grupos feministas y medios de comunicación han tomado interés en el caso. Los estudiantes esperan que más exalumnos y alumnos se puedan sumar y dar su testimonio para que se haga justicia.
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