El pleno del Congreso de Guanajuato aprobó en sesión extraordinaria, por 31 votos a favor y 4 en contra, la deuda por 5 mil 350 millones solicitada por el Ejecutivo.
Los votos en contra fueron de la bancada de Morena, con excepción de María Guadalupe Salas quien votó con el resto de las bancadas.
La diputada del Partido del Trabajo (PT), Mary Chuy Reveles, no asistió a la reunión.
En la discusión previa a la votación, panistas y morenistas protagonizaron el debate en torno a la conveniencia del endeudamiento.
Los aplausos, porras y abucheos de un grupo de personas que acompañaban a la dirigencia estatal de Morena, orillaron al presidente del Congreso, Armando Rangel, a interrumpir el desarrollo de la sesión para pedir moción de orden.
Casi al final, tras ignorar las peticiones incluso de la diputada Magdalena Rosales, este grupo de asistentes fue desalojado del salón.
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