Cinco personas fueron asesinadas a sangre fría tras de que estuvieran cautivas de sus homicidas, en el Eje Metropolitano, en los límites de Silao y León, en otra ejecución múltiple cuyas indagaciones apenas comienza la Procuraduría General de Justicia, quien no ha aventurado hipótesis alguna sobre identidad y origen de las víctimas.
El crimen fue reportado alrededor de las once de la noche del martes a las autoridades de Seguridad Pública de Silao y León, a un lado del Eje Metropolitano, en inmediaciones de un puente de San José de Los Romero.
Cinco cuerpos sin vida, de los cuales uno era de una mujer, estaban en el lugar atados de pies y manos, amordazados y con impactos de bala, según las primeras observaciones policiales, que luego fueron confirmadas por el Ministerio Público.
Un diferendo inicial sobre su la investigación correspondía al Ministerio Público de Silao o al de León, fue zanjada por coordinadores ministeriales, quienes ordenaron que actuara la Unidad de Investigación de Homicidios de León, y posteriormente se resolviera cual de esas autoridades resulta competente, en cuyo caso se procedería en consecuencia.
Los cuerpos fueron descritos de manera preliminar este miércoles por la mañana como el de una mujer de entre 20 y 25 años de edad, de 1.68 metros de estatura, con cabello teñido rojizo, ojos cafés y vestido con chamarra negra y pants gris.
El cuerpo de uno de los hombres es de entre 20 y 25 años, de 1.66 metros de estatura, delgado y moreno; de pelo lacio desvanecido en a los lados y largo en la parte superior. No fue descrita su vestimenta.
Uno más fue un hombre entre 20 y 30 años de edad, vestido con camisa a cuadros, chamarra gris y pantalón de mezclilla. Solo fue descrito como de pelo castaño y corto.
El tercero de los hombres fue descrito como de 20 a 25 años de edad, de 1.7 metros de estatura y de tez morena, de pelo castaño, y vestido con chamarra azul y pantalón de mezclilla azul.
El cuarto cadáver masculino era de un hombre de entre 30 y 40 años de edad, de cabello lacio y barba recortada.
Todos los cadáveres masculinos presentaban las cejas depiladas y en ninguno fueron apreciadas señas particulares en una primera inspección.
El Ministerio Público anunció que tras la necropsia, estaría en condiciones de hacer una descripción física más precisa de las víctimas; de señas particulares que pudieran presentar, pero sobre todo, para confirmar si murieron por heridas de bala como se considera de manera preliminar.
En el lugar donde fueron asesinados, el Ministerio Público recolectó cuatro casquillos presuntamente de arma corta, percutidos y son sujetos a estudios para determinar si fueron los disparados contra las víctimas.
De estas se desconoce la identidad y origen, y el Ministerio Público no ha aventurado hipótesis o suposiciones sobre ellas y sus actividades, así como del móvil de su asesinato y los autores.
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