El arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, reconoció que hay ciertos grupos de fieles que, a pesar del llamado de la Iglesia, se resisten a suprimir la celebración del Viacrucis, por lo que señaló que un buen cristiano siempre debe poner por encima el bien común.
En rueda de prensa, el líder religioso hizo un llamado a la ciudadanía que se tome muy en serio esta situación para que no ocurra lo que pasó en Italia, en donde al suspenderse las clases por el coronavirus, muchos lo tomaron como si fueran vacaciones, y hoy es un país con más de 41 mil personas contagiadas y más de 3 mil 400 muertos por este motivo.
Por ello, reiteró que se suspenden las misas públicas, y en bodas, bautizos y demás celebraciones cuyos organizadores decidan no reprogramar, tendrán que ser llevadas a cabo de manera “sumamente restrictiva” y con todas las medidas de prevención dictadas por las autoridades.
Además, hizo un llamado a que no se celebren representaciones del Viacrucis en Semana Santa.
Esta es una emergencia de salud, una emergencia de cuidar nuestra vida, de cuidar la convivencia social, y entonces yo invito a que entiendan porque a mí me han estado preguntando varios sacerdotes y me han estado diciendo la resistencia que hay de mucha gente de suprimir las fiestas patronales, y yo invito a que seamos responsables”, dijo.
Alfonso Cortés también invitó a los feligreses a ser solidarios con los sacerdotes de su respectiva parroquia, pues recordó que su principal sustento son las limosnas.
Es prácticamente de lo que vivimos, nosotros vivimos de la caridad y cooperación de los fieles, y pues en eso tendríamos que exhortar también a los fieles a ser solidarios; por esta cuestión de las limosnas no vamos a detener el buscar salvar la salud de la comunidad”, dijo.
Sobre los sacerdotes que se niegan a no llevar a cabo misas, como José Alfredo Gallegos, popularmente conocido como ‘el Padre Pistolas’, el Arzobispo de León indicó que se hablará con él y con quienes insistan en seguir con las celebraciones eucarísticas, pues dijo, es un tema de responsabilidad y salud pública que debe manejarse con seriedad.
La Arquidiócesis de León agrupa 142 parroquias, 121 religiosas y 249 sacerdotes, cuya edad promedio oscila entre los 54 y 55 años de edad.
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