La subsecretaria de Gestión Ambiental de la SMAOT, Sandra Herrera Flores, reconoció que es prácticamente imposible identificar a la o las empresas que vertieron sus desechos en la Presa Blanca, en donde se registró un incendio que generó que en diversas zonas del municipio se percibiera un fétido olor.
Lamentó que algunas curtidoras y empresas de diversos giros utilicen este espacio para descargar sus desechos, por lo que este incidente es un llamado de atención sobre la necesidad de que en todas las actividades económicas haya un manejo responsable de residuos.
Ahí en Presa Blanca se quemaron plásticos, residuos de curtidurías que muchas veces los llevan porque piensa la gente que los va a cubrir el agua y entonces ya nadie se va a dar cuenta y no van a hacer daño; estamos en épocas de sequía y entonces se redujo el nivel del agua en la presa, esos sedimentos quedan expuestos, aún sin el incendio emanan malos olores y con un incendio pues se potencializaron”, dijo.
La subsecretaria de Gestión Ambiental apuntó que fue el domingo y el lunes cuando los vientos avivaron la combustión sorda de la Presa Blanca, lo que generó malos olores en diversas zonas de la ciudad; sin embargo, indicó que la alta concentración de dióxido de azufre y de nitrógeno que hubo por algunos momentos, no representan un riesgo inmediato para la salud de las personas.
La concentración de contaminantes, para que haga un efecto inmediato en la salud tendría que ser muy grave o tendrías que estar expuesto en el sitio durante mucho tiempo (…) la contaminación del aire en general una exposición constante, como nos ocurre en las ciudades, sí va mermando la salud, la capacidad de purificar el aire de los pulmones”, explicó.
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