Los hombres detenidos con un arma de fuego y supuestas drogas en el fraccionamiento Residencial Santa Fe por policías preventivos de León que les imputaban un supuesto secuestro y la posesión de presuntas drogas, fueron liberados por un juez federal de control porque la detención no fue hecha de manera legal.
Así terminó por ahora el caso que presentaba la Policía Municipal de León, el martes 16 de mayo, como la detención de dos presuntos secuestradores, el rescate de una víctima de secuestro y el hallazgo de gran cantidad de sustancias que presumiblemente eran derogas, en una finca del fraccionamiento Santa Fe.
Curiosamente según la misma versión policial de la captura, los secuestradores abrieron la puerta a un llamado de la autoridad municipal y permitieron la entrada de los uniformados, y la supuesta víctima bajó de la planta alta de la finca denunciando su secuestro.
Los detenidos: Cristian y José Manuel, sinaloenses de origen, según la información policial. La víctima, José Emmanuel.
Pero la historia se derrumbó paso a paso a medida que fue investigado el caso.
El Ministerio Público del fuero común, investigó la privación de la libertad, pero ningún delito pudo comprobar. En esas condiciones los declaró libres bajo reservas y los entregó a la Procuraduría General de la República con todo y la gran cantidad de sustancias aseguradas en la finca.
El Ministerio Público de la Federación los presentó a un juez de control, pero este funcionario federal decretó la libertad de los imputados porque la detención no había sido hecha como la ley manda.
Las presuntas drogas, no eran drogas, según autoridades federales.
Pero ninguna autoridad investigadora, ni la estatal ni la federal, han informado con claridad de qué se trató este hecho que sirvió para anunciar una detención por delitos graves, que a nadie puso, hasta ahora, en prisión.
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