Guanajuato.- Hablar de matrimonio igualitario en Guanajuato hace algunos años era imposible. Hoy, poco a poco, ha ido ganando terreno en la sociedad. Se trata de un derecho que por mucho tiempo en la entidad fue negado, pero que aún no está contemplado en la ley.
El matrimonio civil ofrece numerosos beneficios legales y sociales, que van desde ventajas fiscales y de seguridad social, hasta derechos y obligaciones en materia de herencias, pensión de viudez y protección en caso de divorcio.
Jacqueline Escobedo y Nallely Romero fueron de los primeros matrimonios entre dos mujeres en Guanajuato luego del decreto emitido en 2022. El camino no fue nada fácil, ya que desde 2021 buscaban casarse a través de algún recurso legal.
“Todavía nos invisibilizan y seguimos siendo cuestionados. Hablar de matrimonio igualitario es hablar de amor, de familia, pero también de derechos humanos, y esa visibilidad ayuda a que más personas vivan la vida con orgullo, sin miedo y con un respaldo legal, sobre todo”.
Precisamente en octubre de 2024, a unos días de la administración entrante, Jorge Jiménez Lona, secretario de Gobierno, fue consultado al respecto del decreto.
“Se hizo una modificación al reglamento. Se modificó el artículo 72, que establecía que era entre hombre y mujer. Se corrigió, se modificó en la administración de Diego Sinhue y ya no se requiere ninguna circular, no se requiere nada especial. En las 171 oficialías se puede y se tiene que llevar de manera sencilla, sin amparos y sin ninguna situación”.
En Guanajuato, a partir de la reforma al Reglamento del Registro Civil, se han celebrado de 2022 a la fecha un total de 889 matrimonios igualitarios y 15 divorcios.
Los municipios con más uniones ante la ley son: León, con 320; Celaya, 113; Irapuato, 95; Guanajuato, 64; y Salamanca, 49. En contraparte, hay municipios que registran una sola unión como Abasolo, Cuerámaro, Doctor Mora, Huanímaro, Pénjamo, San Diego de la Unión y Santa Catarina. Sin embargo, Dolores Hidalgo es el único municipio que no ha registrado ninguna unión.
Aún falta mucho por hacer…
“Aunque ya se reconoce y se registra el matrimonio entre personas del mismo sexo, todavía hay vacíos y, de cierta manera, desinformación en las oficialías. Nosotros sí nos topamos con momentos incómodos, con procesos poco claros, y aunque nosotras no sufrimos de discriminación, sí fue evidente que era un trámite al que no estaban acostumbrados”.
A 16 años de que la Ciudad de México fuera la primera entidad en legalizar el matrimonio igualitario en 2009, en Guanajuato solo se tiene el decreto que permite la unión entre personas del mismo sexo. También hay una iniciativa para que quede asentado en el Código Civil del estado.
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/ED
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