Era un ingeniero en electrónica, padre dos hijos y con domicilio en la colonia Real Providencia, el hombre baleado cuando opuso resistencia a los delincuentes que atracaron el pasado dos de noviembre el templo de la congregación cristiana Trigo y Miel, y quien murió este miércoles.
Mario Octavio de 55 años de edad, falleció a consecuencia de una herida de bala que le infirió uno de los ladrones durante el atraco consumado el pasado dos de noviembre en el templo localizado en la calle Río Grijalba.
Médicos legistas confirmaron que el ahora occiso falleció por herida de bala y señalaron que el proyectil le penetró el tórax y el abdomen en su trayectoria.
El atraco fue perpetrado por tres delincuentes armados de los cuales un se encargó de llegar hasta la oficina administrativa del templo, donde amagó a Michel, el dinero de que disponía y que sumó apenas 5 mil pesos, según informó en su momento la Procuraduría General de Justicia.
Los otros dos delincuentes sometieron a las personas presentes en otras áreas, en una de las cuales Mario Octavio Forcejeó con uno de los ladrones y este le disparó, además de disparar a Miguel N, compañero de Mario, quien sufrió sólo un rozón de bala en el rostro.
Hasta este jueves los delincuentes continuaban en libertad y aparentemente el Ministerio Público no tiene mayor pista de ellos.
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