En el norte de China, crece la preocupación por una “neumonía infantil de origen desconocido”, saturando hospitales y generando incertidumbre. Con el recuerdo reciente del covid, las reacciones oscilan entre la alarma y la duda.
El pasado 13 de noviembre, la Comisión Nacional de Salud china anunció un aumento en las enfermedades respiratorias, atribuyéndolo al levantamiento de las restricciones pandémicas. El invierno sin medidas epidemiológicas desde 2019 propició brotes más extensos, especialmente entre niños sin inmunidad previa.
“Las autoridades chinas atribuyeron este aumento al levantamiento de las restricciones del covid-19 y a la circulación de patógenos conocidos como la gripe, el micoplasma pneumoniae (una infección bacteriana común que suele afectar a los niños más pequeños), el virus respiratorio sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2 (el virus que causa el covid-19)”, señaló la OMS en un comunicado.
Asimismo, el 21 de noviembre medios y ProMED alertaron sobre una neumonía de origen desconocido en el norte, con informes ambiguos que generaron incertidumbre sobre su relación con los datos oficiales.
La OMS intervino el día siguiente, solicitando a China datos epidemiológicos, informes clínicos y detalles sobre otras enfermedades respiratorias. Mientras China aún no responde, la comunidad internacional sigue de cerca los movimientos y respuestas de Pekín.
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La incertidumbre persiste, pero la atención global se centra en China y sus próximas declaraciones. El mundo esta en espera de actualizaciones que aclaren la situación y revelen la verdadera naturaleza de esta nueva amenaza respiratoria.
/LT
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