León.- “Nos brindaba una esperanza”, así recordarán a Adolfo Enríquez Vanderkam, los jóvenes y adultos a los que ayudó en su proceso de rehabilitación de adicciones en el centro ‘Comunidad Terapéutica Espíritu Santo’.
Arelí ex usuaria y rehabilitada compartió que Vanderkam siempre fue empático, les generaba mucha confianza a los usuarios y los escuchaba sin juzgarlos.
“De cierta manera nos brindaba una esperanza de poder salir adelante y de querer hacer las cosas bien. Nos decía, es que vean los peligros, incluso nos contaba mucho las estadísticas y a las chicas nos decía, ya no se detienen ni por las mujeres, tengan cuidado que comparten en sus redes, con quién se juntan. Siempre nos trataba de prevenir lo más que él podía, toda la ayuda que estaba en sus manos siempre nos la otorgaba”, dijo.
La joven llegó a la comunidad luego de que su familia se enteró por medio de redes sociales que el señor Vanderkam arrancó con este centro y al conocerlo a él, al equipo y a las instalaciones les generó confianza y decidió quedarse.
“Él siempre nos comentaba lo mismo, yo no quiero que sufran, porque ya afuera sufrieron muchos rechazos, la mirada de la gente con desprecio, este tabú de las adicciones”, expresó.
Entre los consejos que les llegó a brindar desde su perspectiva como rehabilitado es que se relacionaran con personas que les aporten algo bueno en su vida.
“Yo lo llegué a ver cómo un amigo, muy comprensivo, muy preocupado por los chicos, por nosotros y pues siempre le gustaba escucharnos. A veces nada más llegaba y le gustaba escuchar nuestras historias de vida”, mencionó.
En los últimos días dijo que Adolfo Enríquez los visitó casi diario, compartió tiempo de calidad y platicó con la comunidad e incluso les comentó que su vida corría peligro, pero nunca se imaginaron que lo asesinarían.
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Arelí mencionó que todo el centro se encuentra viviendo el duelo de la pérdida de uno de los pilares, del que muchos de los usuarios consideran como su hogar; Así mismo descartó que la persona que resultó lesionada durante el ataque al señor Vanderkam, es un usuario del centro de rehabilitación.
“No la verdad que no, él era muy caritativo y había veces que a los niños que se encontraban en los cruceros los invitaba a comer porque sabía que no tenían dinero (…) Pero no, de aquí no salió con él nadie”, explicó.
Los usuarios del centro no tienen permitido salir y cuando lo hacen, son acompañados por su padrino, sobre todo por el riesgo que podrían correr de volver a consumir una sustancia y afectar su proceso de rehabilitación.
¿Qué es la Comunidad Terapéutica Espíritu Santo?
La ‘Comunidad Terapéutica Espíritu Santo’ es un centro de rehabilitación de adicciones, fundado en octubre de 2022 por el activista Adolfo Enríquez Vanderkam y su sobrina Araxta Mayagoitia, junto son otros colaboradores con propósito de brindar ayuda integral a las personas que deseen rehabilitarse.
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La comunidad se ubica en la calle Díaz Mirón 804, colonia Díaz Mirón, actualmente tienen 35 usuarios que están llevando su proceso de rehabilitación de adicciones, con sustancias como el cristal y el alcohol, principalmente.
El centro está dividido para hombres y para mujeres, y ellos mismos se encargan de realizar las actividades como cocinar, lavar su ropa, organizar sus habitaciones, prácticamente como si estuvieran en su casa.
/LT
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