Ocho de cada 10 llamadas de extorsión en Guanajuato provienen de un penal de Matamoros (Tamaulipas) y otro 15% de otra cárcel en el norte del país, aseguró el fiscal del estado, Carlos Zamarripa, quien subrayó que la reacción inmediata ante esto debe ser colgar el teléfono.
Esto, durante la reunión que sostuvo con empresarios de la Canirac, de la Asociación de Hoteles y Moteles de León y la Red Estatal de Bares y Cantinas, en donde algunos de ellos le mostraron preocupación por este delito.
Zamarripa reconoció que ha habido una ola de intentos de extorsión telefónica, que se relaciona con los llamados secuestros virtuales, aunque sostuvo que en el 99% por ciento de los casos los delincuentes que llaman ni son miembros de algún cártel ni realmente tienen vigilancia alguna sobre la víctima.
“Desde luego que muchas de ellas son de penales, es decir, que ni están vigilándolo ni sabe de él, pero están utilizando la información de sus redes sociales para poderlo intimidar. Ojalá se difundan las medidas preventivas porque hay gente que sí cae en sus garras y logran hacer que deposite 2 mil, 3 mil pesos o cantidades superiores”, dijo.
El fiscal de Guanajuato añadió que el 90% de los casos logran ser esclarecidos, aunque reconoció que muchas víctimas se muestran renuentes a denunciar, hasta que la Fiscalía les demuestra el origen de la llamada y la imposibilidad de que el extorsionador lo esté observando realmente.
Por ello, reiteró que lo primero que se debe hacer es colgar, cerciorarse de que sus familiares están bien y reportar la llamada al 089.
En el caso de las extorsiones presenciales, Carlos Zamarripa indicó que se tiene un esquema de atención diferente, en el cual incluso personal de la Fiscalía acude a recibir la denuncia con la finalidad de que la víctima se sienta en un espacio seguro, lo cual ha permitido, por ejemplo, disminuir la incidencia en Celaya, uno de los focos rojos en esta materia.
De igual manera, destacó que se cuenta con una unidad que se enfoca exclusivamente en atender este delito, la cual tiene capacidades técnicas y operativas similares a la unidad antisecuestros.
