Tanto el procurador de justicia de Guanajuato Carlos Zamarripa Aguirre como el Secretario de Seguridad en el Estado Alvar Cabeza de Vaca Apendini se dijeron listos en cuanto insfraestructura y capacidad para enfrentar el impacto que pudiera generar la reforma al código penal.
Zamarripa Aguirre dijo que dichas modificaciones por supuesto que traerán algunos ajustes operacionales, pero la Procuraduría está lista para asumir las consecuencias que traiga consigo la reforma, pues habrá que irse adaptando a los cambios y la demanda.
“Evidentemente con la entrada en vigor de la reforma no será ese mismo día que empiece a llevarse a cabo un mayor incremento de trabajo, sino será de manera paulatina, sucesiva y evidentemente para ello estamos preparados, son temas sencillos que se tiene que dar a conocer y la capacitación que se pudiera dar con motivo reitero de esta reforma será sencilla, porque tiene implicaciones muy puntuales”
Alvar Cabeza de Vaca dijo que las reformas al código penal finalmente es una medida que exigía la población de Guanajuato ante la impunidad en delitos que se castigaban como menores o no punibles y destacó que ahora entonces habrá una buena consecuencia para esos delincuentes.
El secretario de seguridad destacó que la infraestructura de los CERESOS actualmente es la adecuada pues hay una capacidad adicional del 21%, es decir hay más de mil espacios libres por que las reformas al código penal no representan un problema en ese sentido para el sistema penitenciario.
Destacó además el índice de reincidencia que se presenta en personas que cumplen con un proceso penal dentro de la cárcel y las que lo cumplen en libertad.
“Tenemos el dato de quién está en nuestrode un 4%. Tenemos el dato de quien tiene beneficios por fianzas, cauciones, medidas cautelares, el índice de reincidencia es del 50%, la reforma impacta directamente a esta reincidencia, pero principalmente a la impunidad que se daba en cierto tipo de delitos que por cuantía era muy menores”