Guanajuato.- Este año la detección de casos de desnutrición severa han aumentado de forma importante en Guanajuato, padecimiento que afecta principalmente a niñas y niños.
Datos de la Secretaría de Salud federal establecen que de enero a abril de este año, en la entidad se han identificado 87 casos de desnutrición grave o severa, aunque no se especifica cuántos de ellos corresponden a menores de edad.
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Esta cifra significa un aumento del 77.5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La desnutrición severa implica una carencia grave de calorías y proteínas que produce pérdida de peso, músculo, grasa y deshidratación.
Asimismo, los casos de desnutrición leve también incrementaron, al pasar de 404 en el primer cuatrimestre del 2022, contra 535 en el mismo lapso de este año, lo que representa un crecimiento del 32 por ciento.
En lo que respecta a la desnutrición moderada, este año se han registrado la misma cantidad que el año anterior: 86.
De acuerdo con la Unicef, la falta de una dieta suficiente está asociada con más de la mitad de las muertes de niñas y niños en todo el mundo.
“Cuando padecen desnutrición, son más propensos a morir por enfermedades y presentar retraso en el crecimiento durante el resto de su vida. No es necesario un grado avanzado de desnutrición para sufrir consecuencias graves; tres cuartas partes de los niños y niñas que mueren por causas relacionadas están solo ligera o moderadamente desnutridos”, se lee en su guía sobre desnutrición infantil.
La desnutrición proteico-energética (también denominada malnutrición proteico-energética o desnutrición proteinoenergética) es una grave carencia de proteínas y calorías que se produce cuando no se consumen suficientes proteínas y calorías durante un tiempo prolongado.
En los países con altas tasas de inseguridad alimentaria, con frecuencia se produce en los niños la desnutrición asociada a proteínas-energía. Es un factor que está presente en más de la mitad de las muertes infantiles (por ejemplo, al aumentar el riesgo de desarrollar infecciones potencialmente mortales y, si se producen, aumentando su gravedad). Sin embargo, este trastorno puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, si el aporte alimentario es inadecuado.
La desnutrición proteico-energética tiene dos formas principales:
- Marasmo
- Kwashiorkor
Esta carencia tiende a darse en ciertas zonas del mundo donde los alimentos básicos y las comidas nativas destinadas a los bebés destetados son deficientes en proteínas, aunque provean suficientes calorías e hidratos de carbono. Ejemplos de tales alimentos son: ñame, casabe, arroz, batatas o boniatos y plátano verde.
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Sin embargo, cualquiera puede desarrollar kwashiorkor si su alimentación está compuesta principalmente de hidratos de carbono. Las personas con kwashiorkor retienen líquidos, lo que les da un aspecto hinchado. Si el kwashiorkor es grave, la persona afectada presenta un abdomen prominente.
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