En los últimos dos años y medio, la Secretaría de Salud de Guanajuato ha suspendido 24 centros de rehabilitación, popularmente conocidos como “anexos”, algunos de los cuales han sido escenarios de masacres, como la ocurrida en Irapuato el año pasado, que dejó como saldo 27 personas muertas.
La dependencia estatal tiene registrados 310 centros de rehabilitación en la entidad, de los cuales 102 -una tercera parte-, están ubicados en León, según indicó en respuesta a una solicitud de información.
Precisó que este tipo de establecimientos no requieren de permisos o autorización sanitaria, sino que únicamente deben contar con aviso de funcionamiento ante la Secretaría de Salud, trámite que puede realizar el propietario ante la Jurisdicción Sanitaria que le corresponda.
Además, aclara que si bien no ha clausurado de forma permanente alguno de estos anexos desde 2019 a la fecha, sí ha aplicado la suspensión de actividades en 24 ocasiones al identificarse irregularidades de carácter meramente administrativo.
De esta cifra, 17 fueron aplicadas en 2019, año en el que León concentró ocho de estas sanciones. Un año después fueron cinco en cuatro municipios León, San Miguel de Allende, Guanajuato e Irapuato (dos).
Este año, con corte a junio, la Secretaría de Salud del estado solo ha suspendido los trabajos en dos anexos, uno en León y otro en San Miguel de Allende.
La dependencia también indicó que entre los 310 centros que tiene registrados, se atienden aproximadamente 7 mil 263 pacientes, aunque no dio a conocer cuántos atienden adictos a las drogas y cuántos a personas con alcoholismo.