El fundador y exdirector del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), Ernesto López Portillo, aseguró que el Gobierno de Guanajuato necesita con urgencia revisar sus políticas en materia de seguridad, pues la violencia criminal ha crecido y los fenómenos de criminalidad se han modificado.
Tras participar en el décimo Simposio mundial de criminología y criminalística realizado en León, el consultor internacional sostuvo que Guanajuato requiere hacer una inversión sin precedentes en dos temas: reconstruir la relación entre las corporaciones de seguridad pública y la ciudadanía, y en la prevención social y comunitaria.
Guanajuato necesita urgentemente revisar sus políticas de seguridad completamente porque se han modificado los fenómenos de criminalidad, hay más violencia criminal y se están utilizando medidas que no se han actualizado para los desafíos que hoy se tienen”
Requiere revisar su política a nivel estatal y políticas municipales y generar una inversión sin precedentes en la prevención social y comunitaria que involucre a la Policía”.
Además apuntó que está equivocado quien piense que la generación de empleos o el crecimiento económico necesariamente reducirán la inseguridad en un área determinada.
Hay quienes entienden que la mejora de las condiciones económicas por sí mismas reduce la violencia, eso está superado, quien entienden esto, necesitan revisar los informes los informes y la teoría porque desafortunadamente ya se sabe que puede pasar o puede no pasar; lo que se ha entendido bien es que la inseguridad se construye por múltiples factores, por ejemplo, la pobreza por sí misma no genera inseguridad”.
Agregó que en un reporte elaborado por el Banco Mundial titulado “El fin de la violencia en América Latina”, se señala que la región ha mantenido un crecimiento económico y disminuido el número de pobres en los últimos 10 años; sin embargo, el nivel de violencia se mantiene.
Ernesto López Portillo adelantó también que diversas proyecciones de especialistas arrojan que este año podría igualar el 2011, el peor año que tuvo el país en la tasa de homicidios violentos, pues se registraron 24 asesinatos por cada 100 mil habitantes, lo que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es un nivel endémico de violencia homicida.
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